
Códigos QR en email marketing: más conversiones, menos clics
Imagina la situación: una persona abre tu campaña de email en la computadora, la lee atentamente, pero debe actuar desde el móvil — acceder a una página, mostrar un cupón, realizar un pago o guardar una invitación. Y ahí empieza el “enviarse el enlace a uno mismo”, copiarlo al Telegram, abrir QR en el navegador... todo esto ralentiza la experiencia.

Es en esos momentos cuando el código QR en el correo deja de ser adorno y se convierte en un puente. El usuario escanea el código directamente de la pantalla con su móvil — y ya está en el sitio necesario: página de pago, descuento, registro. Sin pasos extra. Sin frustraciones.
En este artículo te mostramos cómo usar los códigos QR en campañas de email de manera efectiva: desde agregarlos al correo hasta medir los escaneos. Descubrirás en qué casos funcionan mejor que un botón, cómo evitar errores comunes y cómo crear tu código QR en cuestión de minutos.
Si ya usas campañas de email en tu negocio o servicio, este contenido te ayudará a hacerlas más interactivas, especialmente para la audiencia móvil, que cada vez pulsa menos botones pero siempre tiene el smartphone a mano.
Y si recién empiezas, en tan solo unos minutos podrás crear un código QR para email, probarlo e integrarlo en tu próximo correo. Sin ajustes técnicos complejos.
Y no hablamos solo de “casos” abstractos. En el texto encontrarás ejemplos prácticos, consejos de diseño y recomendaciones reales que funcionan en campañas de email reales.
¿Por qué usar códigos QR en las campañas de email?
El email es uno de los canales de comunicación más antiguos, pero todavía muy potente. El reto es que no siempre “sincroniza” con el modo en que actúan los usuarios. Envías un mail e intentas llevar a la persona a una página, una aplicación o un formulario de pago. Pero muchas veces entre “leer” y “actuar” hay un abismo. Especialmente si el email se abre en el escritorio y la acción debe hacerse en el móvil.
Ahí el código QR es la clave. Convierte el correo en un puente interactivo entre pantallas. En vez de hacer clic en un botón o escribir la dirección manualmente, el usuario escanea el QR — y accede de inmediato.
Es cómodo, rápido y... natural. La gente ya se acostumbró a los QR en cafés, transporte, embalajes. Verlos en los emails es la continuación lógica del comportamiento digital.
Por ejemplo:
- 📩 Envías un cupón de descuento — el usuario escanea el QR y lo guarda enseguida en su app o accede a la página promo.
- 🎟 Organizas un webinar — en el email de confirmación añades un QR con acceso a la sala de Zoom o al ticket.
- 💳 Cobras pagos — insertas un QR con el link a Apple Pay o Google Pay, que se abrirá en el móvil.
No es una “tendencia” — es una solución real. Especialmente útil cuando quieres reducir el camino a una sola acción: escanear — acceder — resultado.
Por cierto, si trabajas con eventos, encuestas o cupones, te recomendamos ver también códigos QR para eventos o diseño de QR personalizados — perfectos para complementar tus emails.
¿Cuándo un código QR en el email funciona mejor que un botón?
Estamos acostumbrados a pensar que el botón CTA en el email es un estándar. Sin embargo, existen muchos escenarios donde el botón simplemente... no funciona. No porque “sea malo”, sino porque no se adapta al contexto del usuario en ese momento.
Por ejemplo, alguien abre el email en la computadora, pero la acción que propones debe hacerse desde el móvil: guardar un cupón, iniciar sesión en la app, realizar un pago móvil. En este caso, el botón es un paso más, otro puente que el usuario tiene que construir. El código QR lo resuelve al instante.
- 🖥️ Email abierto en escritorio, acción necesaria en smartphone.
Por ejemplo, registrarse en un evento a través de un formulario móvil o guardar un cupón en la app. Escaneas desde la pantalla y accedes inmediatamente. - 👨👩👧👦 Necesidad de compartir la acción con otra persona.
Un colega, amigo o familiar ve el email — y en vez de reenviar o copiar el enlace, simplemente escanea el QR desde la pantalla o incluso desde una versión impresa. - 🖨️ Email se imprimirá o usará offline.
Por ejemplo, flyers o bonos en la tienda. El botón no sirve en papel, pero el QR sí.
También existen casos donde el código QR se usa como “alternativa”: no reemplaza al botón, sino que lo complementa. Por ejemplo, el CTA principal lleva a una web y el QR a la app móvil.
A veces, precisamente esta “doble presentación” aumenta la efectividad del email, porque da libertad de elegir: actuar ahora o hacerlo luego desde el móvil.
¿Quieres profundizar más? Te recomendamos leer cómo funcionan los códigos QR en marketing y cuándo aumentan ventas e interacción.
¿Conviene duplicar QR y enlace en el email?
Cuando añades un código QR a tu correo surge una pregunta lógica: ¿dejar también el botón, o reemplazarlo por completo? No hay una respuesta única — todo depende del contexto, del tipo de acción y de cómo tu audiencia lee tus emails.
Analizamos varios escenarios de uso y comportamiento de usuarios — y estas son nuestras conclusiones.
🔁 Cuándo dejar tanto el botón como el QR
- 📱 Email abierto en computadora, acción — en móvil
Aquí, el QR ofrece un acceso inmediato desde la pantalla al teléfono, y el botón está para quienes prefieren actuar desde el escritorio. - 👥 Audiencia diversa
Si no estás seguro de en qué dispositivo se abrirá el email, es mejor ofrecer ambas opciones. Así aumentan las probabilidades de que la persona no se confunda. - 🧭 Primera vez que usas QR en campaña
Algunos usuarios pueden no estar familiarizados con el formato. El botón es un “plan B” que elimina barreras y brinda sensación de elección.
🚫 Cuándo es mejor usar solo QR
- 🖨️ El correo será impreso o compartido offline
Por ejemplo: bonos, invitaciones, checklists. En estos casos, el botón no funciona y el QR sí. - 🔐 El QR es para acceso o autenticación única
El enlace no debe duplicarse porque es personal o temporal. Solo se puede acceder escaneando desde un dispositivo concreto. - 🎯 La acción sí o sí debe hacerse en smartphone
Por ejemplo: guardar cupón en Wallet, pagar mediante Apple Pay, abrir en app móvil.
En general, duplicar botón y QR no es perjudicial si se hace de forma lógica. Al contrario, mejora la adaptabilidad del email a distintas situaciones y tipos de dispositivos.
Lo principal es no confundir al usuario. Si usas ambos elementos, explica: “Haz clic o escanea, como prefieras”. Y mejor aún, que ambos lleven a la misma acción (o ten bien claras las diferencias).
Más sobre contextos de uso y omnicanalidad en nuestra nota “Códigos QR en marketing: cómo aumentar ventas”. Allí analizamos cómo se produce el cambio entre dispositivos.
¿Cómo insertar un código QR en el email?
Si el correo es como un escenario, el código QR no debe estar “aparcado en una esquina”, sino ser parte lógica de la historia. No solo una imagen, sino un elemento interactivo que impulsa la acción. Y mejor aún cuando esa acción está bien pensada.
Para que todo funcione como debe — sigue este sencillo pero eficaz algoritmo:
- 🎯 Crea el código QR
Ve al generador de códigos QR para email en FbFast. Ingresa el enlace, promoción, formulario, PDF o cualquier contenido que deba abrirse tras el escaneo. - 🖼️ Escoge el formato adecuado
Guarda el QR en PNG o SVG. El primero es universal, el segundo se adapta perfectamente al tamaño. No uses JPEG — la imagen pierde nitidez. - ✉️ Inserta la imagen en el cuerpo del correo
Pon el QR donde se espera la acción: cerca del CTA, cupón o invitación. Si puedes, resáltalo en un bloque aparte. - 📣 Agrega instrucciones o un pie de foto
Explica para qué escanearlo: “Escanéa para obtener descuento” o “Abre en tu smartphone”. No está de más — mejora notablemente la tasa de escaneo. - 📱 Prueba en móviles
Haz un envío de prueba. Asegúrate de que se escanee bien y abra la página correcta. Idealmente, haz la prueba en iPhone y Android.
Si planeas una serie de correos o una campaña, te conviene usar códigos QR dinámicos. Así puedes cambiar el enlace tras el envío y obtener analíticas: cantidad de escaneos, ubicaciones, dispositivos.
Más sobre personalización visual del QR en nuestra guía de diseño de QR. Incluso la mejor herramienta funciona aún mejor si luce bien.
Consejos para insertar un código QR en un email
Puedes incluir un código QR en tu correo y que pase desapercibido. O puedes hacerlo visible para que la gente lo escanee de inmediato. La diferencia está en los detalles. Aquí tienes consejos prácticos para que tu QR no solo “esté ahí”, sino que realmente funcione.
- 📐 El tamaño sí importa
Mínimo: 200×200 píxeles. Lo óptimo: 250–300. Asegúrate de que sea lo suficientemente grande para que pueda ser escaneado cómodamente, incluso desde pantallas grandes o desde una versión impresa. - 🔎 El contraste es clave para el escaneo
Lo clásico: negro sobre blanco. Si usas colores de marca, revisa siempre que el código pueda leerse bien. Evita el gris claro sobre blanco: los escáneres podrían no detectarlo. - ✍️ Añade un texto o CTA
En vez de mostrar solo el QR, explica qué se debe hacer. Por ejemplo: “Escanea para obtener el PDF”, “Abre el cupón en la app”. Estos textos aumentan el engagement 2–3 veces. - 🔁 Dinámico para mayor flexibilidad
Un QR dinámico te permite cambiar el enlace incluso después de haber enviado el correo. Perfecto para promociones variables o formularios actualizables. - 📲 Optimización para móviles
Asegúrate de que la página a la que dirige el QR esté adaptada a dispositivos móviles. De lo contrario, incluso un escaneo perfecto puede resultar en una mala experiencia.
Si quieres que tu QR no parezca “colocado al azar” en el email — piensa en el diseño con logotipo, colores de marca, formas. Puedes hacerlo fácilmente con el generador de FbFast, sin necesidad de ser diseñador.
Y un detalle más: siempre haz pruebas. Mándate un correo de prueba, ábrelo en tu laptop, usa el móvil — y verifica lo cómodo que es escanear y acceder al contenido. Dos minutos que lo cambian todo.
Ejemplos de uso de códigos QR en emails
Hablemos claro: los QR en emails no cumplen una sola función. Son muy versátiles. Según tu producto, audiencia u objetivo, el mismo QR puede ser un cupón, una instrucción, un ticket, un formulario o incluso una forma de iniciar sesión.
A continuación, ejemplos reales de cómo las empresas usan códigos QR en sus comunicaciones por email. Puedes adaptar cualquiera a tu caso: cambiando el enlace, el contenido o el diseño.
- 🛍 eCommerce / compra recurrente
Tras una compra, envía un QR que lleva directamente a un producto que el cliente ya ha comprado, pero esta vez con descuento. Un escaneo — y el cliente accede a una oferta exclusiva. Ideal para remarketing. - 🎫 Eventos y actividades
En la invitación por email — QR con el ticket. Puede escanearse en la entrada, añadirse a Apple Wallet o mostrarse en el móvil. Válido para eventos físicos o en línea (como enlaces de Zoom). - 💡 Productos SaaS
En un email anunciando una función nueva — QR que lleva a una demo o landing de feedback. El usuario lee el correo en su computadora y accede a la demo desde el móvil, sin cambiar de contexto. - 📦 Soporte postventa
Tras la compra — correo con QR a un PDF de instrucciones, video tutorial o formulario de garantía. No hay que incluir archivos adjuntos ni enviar otro email extra. - 🎓 Proyectos educativos
En el email de bienvenida — QR con acceso a la primera lección o guía introductoria. Se puede abrir en el móvil, ideal para aprender en el momento más conveniente, sin pasar por el navegador. - 💬 Feedback o reseñas
Tras interactuar con tu producto — QR que dirige a Google Review, Trustpilot o tu propio formulario. El usuario no tiene que buscar dónde dejar la reseña: todo con un solo escaneo.
Nada de esto es teoría. Son casos reales que también detallamos en el artículo sobre QR para eventos y en la analítica de interacciones. Elige el que mejor se adapte a tu modelo y personalízalo para tu campaña.

QR para contenido en email: PDF, vídeo, instrucciones, guías
Hay emails donde lo importante no es “vender” o “inspirar acción”, sino transmitir contenido. Pueden ser manuales técnicos, PDFs formativos, video-demos o incluso documentos legales. Pero adjuntar todo esto al email no es siempre la mejor idea.
Primero, los adjuntos pueden “romper” la visualización en móviles. Segundo, el peso del email se incrementa y eso baja la entregabilidad. Y tercero, muchos usuarios no abren los archivos adjuntos (sobre todo en el móvil).
Aquí es donde el QR es de verdad un salvavidas. Simplemente inserta el código en tu email y guarda el archivo en la nube o en tu web. El usuario escanea y accede inmediatamente al PDF, vídeo o guía interactiva.
- 📄 Manual en PDF: escanea y accede al manual de montaje, conexión de dispositivo o documento legal. No necesitas adjuntar archivos.
- 📹 Video demo: el QR lleva a una página con vídeo o a YouTube/Vimeo. Muy útil para SaaS, cuando conviene mostrar el producto “en acción”.
- 🧾 Certificado o garantía: tras la compra — código que abre un PDF personalizado. Todo individualizado y sin adjuntos.
- 📚 Material didáctico: email de confirmación del curso con QR que abre el primer módulo, checklist o programa de clases.
Si ofreces contenido complejo o tienes varios archivos, considera un QR que enlace a la nube o hub de contenido. Ahorras peso en el correo, mejoras la tasa de apertura y la experiencia del usuario.
Además, los QR dinámicos permiten cambiar el PDF o vídeo incluso después de enviar el correo. Ideal si actualizas documentación, publicas nuevas versiones de guías o cambias promociones frecuentemente.

Combinar códigos QR en emails con analítica
Si ya utilizas el email marketing, probablemente sepas lo importante que es rastrear cada clic. Y los códigos QR no son una excepción. De hecho, abren una nueva dimensión analítica, sobre todo cuando la acción se realiza desde un smartphone después de abrir el correo en otro dispositivo.
Al usar códigos QR dinámicos con etiquetas UTM, obtienes:
- 📈 Cantidad de escaneos: por días, campañas, correos;
- 🌍 Geolocalización e idioma del dispositivo: dónde se abren y quién interactúa;
- 📱 Tipos de dispositivos: smartphones, tablets, ordenadores de escritorio;
- 🔗 Fuente y canal de tráfico: si utilizas etiquetas UTM;
- 🧠 Dinámica de comportamiento: nuevos vs. recurrentes usuarios, hora del día, frecuencia, etc.
No solo ves "qué se envió", sino también qué se abrió, escaneó, activó. Esto permite responder rápidamente: cambiar la oferta, adaptar el próximo correo o probar diferentes variantes.
¿Quieres más? Tenemos guías detalladas donde te mostramos paso a paso cómo conectar analítica a los QR y integrarla con tu CRM o Google Analytics. Si trabajas con email marketing, te recomendamos leerlas.
💡 Consejo: Todos los códigos dinámicos creados en FbFast ya soportan recolección de analítica. Simplemente inicia sesión y verás todos los datos en tu panel personal.
Conclusión: cuando un escaneo supera a un clic
Los códigos QR en los envíos de email no son solo una herramienta adicional, sino una extensión de los escenarios de interacción. Donde el botón es una solución habitual, el QR abre una ruta diferente: menos intrusiva, más rápida y conveniente en un mundo multidispositivo.
Funciona cuando es más cómodo interactuar desde el smartphone, cuando el correo se lee en escritorio, cuando necesitas guardar algo “para después”, o simplemente quieres facilitar el proceso. Es cuestión de comodidad, no de reemplazo.
A veces, ese pequeño código en el email marca la diferencia entre “se abrió” y “se hizo”. Especialmente cuando se combina con el formato adecuado, lógica contextual y análisis inteligente.
¿Vale la pena usar QR en tu próximo envío? Si mejora la experiencia del usuario, entonces sí. Y no es necesario empezar a gran escala. A veces, un solo caso basta para ver resultados.
Más sobre escenarios, integración con canales offline, branding y diseño — en nuestras secciones temáticas del blog: